SAUNA ALQUÍMICO VMRF®
Con esencias, alquímicas especiales






Elimina toxinas, metales pesados (plomo, mercurio, zinc, níquel, cadmio...) alcohol, sodio, ácido sulfúrico, combate el colesterol, elimina virus y células tumorales.
Aumenta las defensas.

Combate el insomnio y el stress.
Mejora la función cardiovascular, la respiración. Está comprobado que los pacientes con enfermedades pulmonares obstructivas mejoran transitoriamente sus funciones pulmonares.
Mejora la artritis y el estado psicoemocional aliviando el dolor
Ayuda a reducir la celulitis y adiposidades, torceduras, neuralgias, bursitis, espasmos musculares, rigidez articular y en general dolencias óseo-musculares.



Sauna seco

El sauna es un baño de calor seco, se realiza en una habitación cerrada íntegramente recubierta de madera, la fuente de calor es una estufa con piedras volcánicas, las piedras se rocían con agua y esencias, también se pueden agregar hojas de eucalipto.

La temperatura del sauna es de entre 70 y 80 grados. El secreto para que no produzca quemaduras en la piel es la baja humedad, ya que el aire no es un buen conductor del calor y no llega a quemar.

El baño de vapor, por sus propiedades tonificantes y relajantes, es una de las mejores terapias para combatir el estrés y la tensión a la que estamos sometidos cotidianamente; asimismo es un agradable medio para mejorar el aspecto físico y una fuente de bienestar. 
La dilatación de los poros producida por el calor, facilita la penetración del vapor y permite a la epidermis eliminar las impurezas, a la vez que le confiere luminosidad, elasticidad y suavidad. Aconsejado para todas las edades, es un excelente regulador de la presión y un indispensable instrumento terapéutico y preventivo para las afecciones de las vías respiratorias.
La sauna consiste simplemente en un baño de aire muy caliente y seco que se toma dentro de un ambiente cerrado en el que también se encuentra un calentador que calienta el aire y elimina la humedad. 




 Beneficios para la salud
El calor en el aire aumenta la temperatura del núcleo del cuerpo, que normalmente es alrededor de 98.6 ⁰ C. El cuerpo trata de enfriar mediante la producción de sudor, se sale de los millones de poros, la evaporación y el enfriamiento de la piel.
El sistema cardiovascular empieza a trabajar más rápido para abastecer a las células con la oportunidad de refrigeración. El calor seco del  sauna puede aumentar la frecuencia del pulso en un 30%.
En el sauna seco el efecto del sudor es menos pronunciado. Desde que el aire alrededor es tan seco, el sudor se seca casi inmeditamente.

Los beneficios del sauna son la sudoración, donde se eliminan hasta dos litros de agua junto a las toxinas acumuladas, es relajante y desestresante. Al producir la liberación de endorfinas aumenta las defensas, porque facilita la producción de linfocitos T, que eliminan infecciones y células tumorales. Vigoriza el corazón, porque el calor dilata los vasos sanguíneos. Es recomendado para después de entrenamientos deportivos ya que el calor estimula el metabolismo muscular. 
Elimina toxinas producidas durante grandes esfuerzos, y relaja músculos, evitando lesiones y dolores. Es muy recomendable, como complemento de dietas ya que tiene un alto valor depurativo. 


Circulación: esas venas pequeñas que no obtiene buen flujo de sangre durante la actividad normal se despiertan y se suministran. Las personas que sufren de mala circulación pueden beneficiarse de la sangre a las extremidades, que son los primeros en sufrir. Aumenta el volumen de glóbulos rojos y el volumen plasmático que son importantes para la recuperación de los atletas. Alivia los dolores musculares y molestias que se asocian con la mala circulación.

El metabolismo: cuando el cuerpo trabaja tan duro para refrescarse, la tasa metabólica del cuerpo aumenta. Lo que significa que quema la grasa para abastecer el cuerpo con la energía para el aumento de la actividad.
El cuerpo, por supuesto, pierde cantidades de agua para producir el sudor lo que la mayoría del peso perdido se le atribuye a la pérdida de agua.

Dolor y flexibilidad: la rigidez en las articulaciones se pueden aliviar con sauna seco, con el aumento del flujo sanguíneo. Esto puede permitir a los que sufren dolores moverse y hacer ejercicios a sus articulaciones. También puede aliviar el dolor muscular. El Sauna puede reducir el dolor crónico con más éxito que la terapia cognitivo conductual sola o tratamiento multidisciplinario. El Sauna se ha propuesto como tratamiento para el síndrome de fatiga crónica, la hipertensión, la hiperlipidemia y la aterosclerosis.
Aumento de la circulación y producción de endorfinas alivia el dolor y molestias articulares.

Desintoxicación: la acción de sudoración abre todos los poros del cuerpo, liberando las toxinas que han acumulado. Dado que la mayoría de las toxinas que absorbemos de nuestra vida cotidiana se almacenan en las células de grasa, quema esas células con un metabolismo más alto liberando las toxinas y permite que al cuerpo expulsarlos a través del sudor, la orina y la bilis.
Los  saunas producen relajación para muchos usuarios. Se han encontrado que reduce el nivel de adrenalina y hay muy poco más que hacer sentarse y sudar. Los suecos y otros países nórdicos han convertido el sauna en eventos sociales para poder disfrutar juntos. Esta relajación forzada es muy importante en el agitado mundo de hoy en día.

Sistema cardiovascular: el calor hace que aumente el ritmo cardiaco y la vasodilatación, influyendo a su vez sobre el metabolismo muscular, que se acelera.

Respiración: se despejan las vías respiratorias al hacer más fluida la mucosidad. Se ha comprobado que en personas con enfermedades respiratorias osbtructivas mejoran de manera transitoria sus funciones corporales.

Deporte: ayuda a recuperar a los músculos y el organismo después del esfuerzo, ya que aumenta el riego al músculo y permite recuperarse de los procesos catabólicos sucedidos durante el ejercicio.También mejora las dolencias osteo-musculares, disminuyendo el dolor.
Los músculos son otros de los beneficiados al someterse a un calor casi extremo, dado que se recuperan y ganan en elasticidad; esto resulta muy útil después de realizar un ejercicio intenso o incluso si se padece de dolores musculares.

En el aspecto estético, la disminución de la celulitis y una mayor elasticidad de los tejidos es lo mejor que se puede obtener combinando la sauna con una dieta sana. Igual de evidentes son los beneficios estéticos que derivan de la limpieza profunda de la epidermis


El último efecto beneficioso que cabe resaltar de la sauna es su capacidad relajante y anti-estrés que suele producir en la mayoría de personas que la prueban

Recomendaciones de uso
● El ritmo cardíaco puede llegar a duplicarse por el calor, por eso el sauna está contraindicado para ancianos, embarazadas y personas con hipertensión o cardiopatías.
● No se aconseja para quienes tienen trastornos de presión o a personas con várices. Lo mejor es consultar con el médico.
● Si has practicado deporte, antes de tomar la sesión de sauna debes esperar entre 15 y 30 minutos para que la temperatura corporal descienda y evitar así someter al cuerpo a un golpe de calor.
● No entres al sauna con hambre, con el estómago lleno o muy cansado.
● Antes de entrar, dúchate con agua templada/fría y bebe agua, pues vas a someter a tu cuerpo a una leve deshidratación.
● Durante la sesión no bebas líquidos, ya que no se produciría la desintoxicación corporal.
● Procura no hablar porque se cargan la respiración y la circulación.
● No estés más de diez minutos la primera vez para evitar una bajada de tensión.
● No permanezcas más de 15 minutos en ninguna de tus entradas.
● Al salir espera unos minutos antes de ducharte. Luego dúchate con agua fría o templada.
● Es muy bueno alternar las sesiones de sauna con duchas de agua fría para conseguir una vasoconstricción que estimulará la circulación sanguínea y eliminarás los productos de desecho de los músculos.
● No repitas más de dos o tres veces el ciclo de frío-calor pues no te aportará ningún beneficio extra.
● Bebe agua o alguna bebida isotónica al finalizar la sesión de sauna para recuperar las sales minerales perdidas con la excesiva sudoración.
● No es recomendable tomar más de dos sesiones semanales.

Precauciones: 

El aumento de ritmo cardiaco que se produce hace que esté desaconsejado en ancianos, embarazadas y personas con problemas de salud (hipertensión, cardiopatía, varices).

Si es la primera vez que entras no superes los 10 minutos para evitar bajadas de tensión.

También deben evitar la sauna personas que sufran de enfermedad bronquial severa, epilepsia, anorexia o cólicos renales.

Si es la primera vez que tomas una sauna hazlo siempre en compañía de alguien experimentado y no estés mucho tiempo en la sauna

Si vas a darte una sauna despés de hacer ejercicio espera 15 minutos o haz un baño de agua fría para que tu temperatura descienda y así evitar un golpe de calor.

No te olvides de beber agua al salir, ya que vas a someter al cuerpo a una continua deshidratación. Y evita entrar a la sauna si tienes excesiva hambre o acabas de comer.

Al inicio sitúate en los asientos más bajos y procura tumbarte para que todo tu cuerpo esté a la misma temperatura.

Evita realizar ejercicios o hablar en exceso durante la sesión, ya que de por sí el sistema cardiaco y pulmonar están sobrecargados.

Lo habitual es salir cada 12-15 minutos de sauna para refrigerar al cuerpo con agua fría y así hacer una vasoconstricción que recuperará la presión arterial.

Antes de salir si estás tumbado incorpórate léntamente y manten la posición de sentado durante un minuto para que la circulación se restablezca y al levantarnos no nos de un pequeño mareo o síncope.

No es recomendable tomar más de dos sesiones semanales.